domingo, septiembre 02, 2012

Chileando - Puerto Varas


Tras pasar tres noches en Pucón partimos el Jueves 9 hacia Puerto Varas. Allí pasaríamos dos noches, para iniciar el regreso volviendo a dormir a Pucón el Sabado 11.



Valdivia
Nuestro plan era pasar previamente por Valdivia ya que Clo está terminando un trabajo sobre los fuertes Españoles que hay allí. Independientemente de nuestros motivos personales Valdivia bien merece la visita.
Valdivia tiene una historia muy interesante. Fue una de las principales zonas fortificadas de Sudamérica. Para que los barcos pudiesen llegar a Valdivia es necesario atravesar la bahía, que estaba protegida con diferentes fortificaciones a ambos lados. Al final fue tomada por tierra.



A nosotros sólo nos daría tiempo a poder visitar el fuerte de Niebla, que la principal fortificación a la derecha de la bahía. A la izquierda hay varios, pero su acceso requiere mas tiempo, ya que hay que recorrer mas kilómetros y por pista de tierra.
Por lo visto Valdivía tiene que tener una parte bonita, pero nosotros ni la vimos ni tuvimos tiempo. Nos costó tener que preguntar un par de veces para poder llegar a Niebla. Tras comer al lado de fuerte procedimos a la visita. Interesante. Los cañones de niebla eran capaces de atravesar la bahía. Parte del foso de fuerte está escavado en la roca; un tipo de arenisca.
Creo que cerca se puede escalar.
Tras la visita nos dirigimos por la carretera a enganchar la Ruta 5. De nuevo las señales terribles. No tuvimos mas remedio que de nuevo preguntar para confirmar que habíamos cogido la ruta correcta. Me tocó darle un poco de zapatilla al coche, para alcanzar la Ruta 5 antes de que anocheciese, ya que la carretera se veía mala mala para conducir de noche, y tenía trafico.

Puerto Varas
Llegamos sin problemas al hotel Licarayen [leyenda de la princesa Licarayen], ya que está justo al lado del lago Llanquihue (segundo lago mas grande de Chile) y del centro de la ciudad.
Lo pillamos sin referencias previas y está realmente bien. La habitación enorme y con magnificas vistas; el baño enorme. Con wifi, un desayuno completísimo y parking.
En el hotel, pude comprobar que las mujeres que trabajaban era mayorcitas al igual que en Chillán. Esta claro que aquí no tienen reparos en contratar a gente mayor, no como en España que parece que si te vas al paro con 50 años no tienes salida.
Supongo que el motivo puede ser porque aquí la mujer ha sido trabajadora e independiente antes que en España.
Además justo enfrente un Cassis. Adivinad donde fuimos en varias ocasiones.


Al día siguiente tras hacer la visita de rigor a Puerto Varas no fuimos a Puerto Montt. Lo mas interesante que vimos fue el mercadillo de Angelmó. Allí aparte de poder comprar artesanía se puede comer; constantemente te ofrecen sus servicios varios establecimientos.
Nosotros  decidimos no hacerlo para intentar aprovechar el día e irnos a los saltos de Petrohue, pero una vez en Puerto Varas, vimos que íbamos un poco justos de tiempo y decidimos comer (Cassis) e ir a Frutillar.



Frutillar de abajo (el que está junto al lago) tiene varias casas típicas alemanas. En el Teatro del Lago vimos una exposición con fotos muy chulas [andesamengual.cl] de Cochamó. El sitio tiene pinta de ser una pasada. Enclavado en una bahía y con paredes al lado de 1000 metros. Es un buen destino para hacer trekking y escalar.
Un detalle de la influenia alemana de la zona es que las poblaciones tiene un par de iglesías una Católica y otra Luterana.
Lo que si dejamos pendiente de hacer en la zona fue comer en un sitio típico alemán.

Petrohué
Amaneció con un poco de lluvia y viento (desde la habitación se escuchaban las olas romper). Desde luego fue un acierto no haber ido a Chiloé.
Tras dejar el hotel nos fuimos a ver los saltos de Petrohué; el día mejoró bastante.



Me gustó mucho el sitio. El pero la intervención humana para facilitar a los turistas la visita.
El rio y los saltos preciosos. Para mi es la imagen de todos los parajes que tiene que haber en este país, y que en este viaje no veremos. Como dice mi suegro, en Europa los monumentos están en las ciudades pero aquí están en el campo (y no le falta razón ya que mucha de la arquitectura colonial no ha llegado a nuestros días).

El acceso está bien. Algún tramo con tierra eso sí.
La zona es buena para hacer Rafting y para la pesca deportiva. En el rio Petrohué se puede pescar salmón. Dejo aqui, una empresa que organiza temas allí.
Tras Petrohué nos dispusimos a terminar de bordear el lago. Hicimos una parada en la Laguna Verde; que no merece mucho la pena.
Tras pasar el acceso al volcán Osorno (se puede apreciar el terreno volcánico conquistado ya por la vegetación), empezamos a pasar por una paisaje realmente bonito. Haciendas con grandes prados, ganadería y caserones. Ojo con la gasolina!


En el Osorno hay estación de esquí



A comer paramos en Puerto Octay  y de ahí directos a Pucón.
En Puerto Octay comimos en un sitio que está al lado de la iglesia. Ojo! No es el primero según entras al pueblo (a la izquierda) sino que está a la derecha en la misma acera que la iglesia.
El sitio es cutre pero comimos de lujo.
Pucón, nos recibió lloviendo. Al día siguiente seguía igual. Visto el percal decidimos adelantar el regreso un día. Tras comer el Villarrica con Paula en el Restaurante Mesa del Mar tiramos a Chillán donde nos quedaríamos en casa de la Mati.

Dejo el link con la colección completa de fotos.